TRASTORNOS DEL METABOLISMO DEL CALCIO
El calcio es un elemento esencial en sangre porque interviene en funciones vitales como la conducción nerviosa, contracción muscular y función cardíaca, además de su papel en la salud del hueso.
Las alteraciones del calcio pueden ser por defecto, lo que llamamos “hipocalcemia”, que constituye una emergencia dado que puede dar convulsiones, coma, alteraciones del ritmo cardíaco… Afortunadamente es poco frecuente y la mayoría de las veces en relación a cirugía de tiroides.
Más frecuente es el exceso, la «hipercalcemia», la cual puede deberse a un proceso grave de tipo oncológico o bien a un exceso de función de las glándulas paratiroides, situadas en el cuello, que producen una hormona, la parathormona o PTH , que moviliza el calcio depositado en el hueso.
Por ello, aunque en sangre haya mucho calcio, es porque se moviliza del hueso, que se va descalcificando paulatinamente, favoreciendo la osteoporosis. Otro órgano dañado es el riñón, que puede formar cálculos por el calcio que se concentra en orina o desarrollar una insuficiencia renal.
Para evitar todo esto, hay que extirpar quirúrgicamente la glándula o glándulas paratiroides que trabajan en exceso.
Finalmente, en relación con este tema, mencionar el déficit de vitamina D, muy frecuente en nuestro medio, que afecta a todas las edades, especialmente a personas mayores en las que puede ser responsable de pérdida de fuerza, de coordinación muscular y favorecer las caídas.
La causa de la alta prevalencia de este défict de vitamina D es la toma escasa de alimentos que la contienen (fundamentalmente lácteos y pescados azules) y, sobre todo, la falta de exposición solar.